
Las razones detrás de por qué los insectos son atraídos hacia la luz
En verano es común ver una escena típica: insectos como polillas siendo atraídos por la luz intensa de las bombillas y lámparas. Muchas veces, estas criaturas son presa fácil de los depredadores o llegan a sufrir el impacto del calor generado por la luz.
La fascinación de los insectos por la luz una explicación científica
Las investigaciones indican que los insectos nocturnos son atraídos por la luz de las bombillas porque la confunden con la Luna. Este fenómeno, conocido como orientación transversal, se vio alterado por la llegada de las bombillas, haciendo que los insectos se agoten en una frenética danza hacia una luz equivalente a una bombilla de 12 vatios. Además, incluso después de acostarse, los insectos pueden ser atraídos por la radiación infrarroja de las bombillas.
Algunos expertos argumentan que la luz es una señal clara y libre para los insectos, lo que podría explicar su persistencia en acudir precipitadamente hacia nuestras bombillas.
La luz atrae a estos insectos alados
Existen insectos que se sienten atraídos por la luz, como las abejas, moscas, polillas y mariposas, que vuelan hacia la luz de bombillas. Aunque comúnmente se cree que son los mosquitos los que más se acercan a los focos artificiales, en realidad son las polillas y moscas las que abundan alrededor de la luz.
Los insectos voladores encuentran especialmente irresistible la luz LED, ya que emite intensas ondas de luz ultravioleta que logran captar su atención debido a su largo alcance.
En el caso de las moscas, también se sienten atraídas por la luz ultravioleta, ya que sus ojos son sensibles a las longitudes de onda más grandes, como ocurre con la luz LED. La intensidad de la luz es un factor secundario en la atracción de estos insectos.
El hallazgo científico sobre la confusión de los insectos por las luces
Un grupo de expertos grabó en vídeo a varios insectos durante la noche, usando una cámara de alta velocidad para seguir sus movimientos cerca de las luces. Durante la investigación, descubrieron tres hechos relevantes:
En todos los comportamientos observados por los investigadores, había un patrón común: los insectos siempre se encontraban en posición inversa a las luces. Debido a esto, los expertos creen que las luces artificiales pueden desencadenar la llamada "respuesta de contraluz". En esencia, es una forma rápida en que los insectos buscan determinar qué dirección es hacia arriba, ya que aunque sea de noche, es probable que la mitad más intensa de su campo visual sea hacia arriba. Por eso, las luces artificiales pueden confundir a los insectos.
Verificación de hipótesis sobre relación entre insectos y luz procedimiento de científicos
Con el fin de demostrar su hipótesis, los investigadores llevaron a cabo una simulación por ordenador para predecir el comportamiento de insectos virtuales al interferir en su respuesta a la luz dorsal. Todos los insectos virtuales se comportaron de manera idéntica a los insectos grabados por una cámara.
El estudio se enfocó en insectos que interactúan con la luz a distancias cortas, lo que no permite afirmar con certeza que no haya atracción por la luz a grandes distancias, aunque esta posibilidad es poco probable.
Se ha señalado que las luces artificiales pueden ser perjudiciales para los insectos y algunos creen que contribuyen al declive de ciertas especies. Por esta razón, los científicos esperan que su investigación pueda ofrecer soluciones para abordar este problema.
Factores que generan la atracción de los mosquitos
Los seres humanos emiten diversos olores y exudan calor corporal, que atraen a los mosquitos. Asimismo, estos insectos son atraídos por el dióxido de carbono (CO2) que se libera al respirar. Por lo tanto, si una persona tiene una respiración más rápida o acelerada, debido a su embarazo o a una enfermedad, es normal que los mosquitos se sientan atraídos y la piquen con mayor frecuencia.
Los aromas y la temperatura del cuerpo son factores que influyen en la atracción de los mosquitos. El CO2 que se exhala al respirar es uno de los principales atractores para estos insectos. Por consiguiente, si una persona presenta una respiración diferente a la habitual, ya sea por su estado de salud o por su embarazo, es razonable que los mosquitos se sientan más atraídos y la ataquen con más frecuencia.
Los mosquitos se sienten atraídos por los olores y el calor que emite el cuerpo humano. Además, el CO2 liberado al respirar también es un elemento que los atrae. Por lo tanto, es posible que si una persona está embarazada o enferma, su respiración sea diferente y los mosquitos se acerquen más a ella para picarla.
Pueden los mosquitos ser atraídos por la luz
Hay una creencia popular muy extendida de que los mosquitos son atraídos por la luz artificial. Muchos piensan que esta es la razón por la que se encuentran rodeados de decenas de estos insectos alrededor de bombillas y focos, pero esto es un mito. Contrariamente a lo que se cree, la luz no atrae a los mosquitos, ellos son atraídos por otros factores, como los olores que emite el cuerpo humano.
Por otro lado, es cierto que existen otros insectos voladores, como las polillas, que sí se sienten atraídos por la luz. ¿Pero por qué? Principalmente, esto se debe a dos razones:
- En general, los insectos nocturnos son atraídos por la luz de las bombillas debido a una confusión con el brillo de la Luna. Este fenómeno es conocido como orientación transversal, y es un método de orientación natural para los insectos. Sin embargo, con el uso masivo de la luz artificial, este tipo de orientación se ha visto perturbado por completo.
Además, otro motivo es que ciertos insectos tienen una tendencia innata a dirigirse hacia la luz en busca de alimento o refugio.
Luces atrayentes para insectos alados
A pesar de la creencia popular, los mosquitos no son atraídos por la luz. Sin embargo, existen otros insectos voladores que sí se ven atraídos por ella, ya que capta su atención. Abejas, moscas, polillas y mariposas son solo algunos ejemplos.
Aunque se suele pensar que los insectos que giran alrededor de la luz son principalmente mosquitos, en realidad son las polillas y las moscas las que más se proliferan en su presencia. Esto es especialmente cierto en el caso de luces LED, que emiten rayos ultravioleta intensos y de mayor alcance, atractivos para los insectos voladores.
Factores que atraen a los mosquitos
¿Sabías que los mosquitos no son atraídos por la luz? Sin embargo, no te confíes, ¡aún hay otros factores que pueden llamar su atención! Por ejemplo, los olores emitidos por nuestro cuerpo y el calor que liberamos son dos de los principales señuelos para estos insectos voladores.
Además, el dióxido de carbono (CO2) que exhalamos al respirar también los atrae. Por eso es comprensible que si tu respiración es más rápida o estás embarazada o enfermo, los mosquitos te ataquen con más frecuencia.
Estos molestos insectos utilizan tanto su vista como sus receptores para localizar sus presas, rastreando indicios como el olor, la transpiración y el calor corporal. De esta manera, encuentran su alimento necesario para sobrevivir.El funesto descubrimiento de la bombilla
A pesar de su increíble capacidad de adaptación, las polillas no estaban preparadas para lo que les deparaba el futuro: la invasión de la luz eléctrica en nuestras vidas.
El fatídico 27 de enero de 1880, Thomas Edison patentó la bombilla, un acontecimiento que marcaría un antes y un después en la historia de las polillas. A partir de entonces, la iluminación artificial se propagó por todo el mundo, provocando un impacto devastador en estos insectos.
Resulta que las polillas tienen elementos increíblemente sensibles en sus ojos, diseñados para detectar la luz tenue. Estos actúan como pequeños telescopios que les permiten orientarse en la obscuridad. Sin embargo, cuando se enfrentan a la intensa iluminación artificial, se produce un efecto "superestimulante", como bien lo describe Kimsey.
Las polillas no pudieron prever la magnitud del cambio, y a pesar de su persistencia, se ven afectadas por una realidad que no pueden evitar.