que es la distimia en psicologia

Distimia en psicología características diagnóstico y tratamiento

Frecuentemente, en la tercera edad, se puede experimentar una sensación continua de tristeza, también llamada trastorno depresivo mayor, debido a que esta etapa de la vida implica cambios y no todas las personas logran adaptarse apropiadamente a ellos. Para brindarles apoyo, es esencial comprender la diferencia entre distimia y depresión. Es relevante destacar que la distimia es una afección tratable y, por ende, es fundamental buscar ayuda. A continuación, se detallan qué es, cuáles son los síntomas y cómo se aborda la distimia.

Qué es la distimia

La depresión persistente, también conocida como distimia, es un trastorno que se manifiesta desde temprana edad y está influenciado por factores biográficos del individuo, como la carencia afectiva en la infancia, un entorno hostil o la soledad.

Este tipo de depresión se caracteriza por tener una evolución crónica, donde el paciente nunca llega a sentirse completamente bien, pero tampoco alcanza un estado de ánimo incapacitante. Sin embargo, existe una buena noticia: el tratamiento adecuado puede modificar ese curso crónico y ofrecer al paciente un futuro muy diferente.

Síntomas de la distimia

Al igual que la DM, la distimia se caracteriza por un estado de ánimo triste, llanto y irritabilidad, entre otros síntomas. Sin embargo, estos síntomas son menos intensos y se diferencian de la DM en otros aspectos.

Además de los síntomas mencionados, es común que las personas con distimia también experimenten fatigabilidad, sensación de vacío, dificultad para concentrarse, sentimientos de culpa y pensamientos recurrentes sobre errores del pasado. Suelen tener una actitud pesimista y sentimientos de desesperanza, así como una baja autoestima. Esto a menudo provoca el rechazo de su entorno y los lleva a aislarse aún más.

Una característica distintiva de la distimia es que el paciente tiende a ver sus síntomas como algo normal en la vida. Solo cuando se comparan con otros que disfrutan intensamente o tienen relaciones sin conflictos, se dan cuenta de su anomalía.

Tratamientos para la distimia

Los tratamientos para la depresión se basan en la psicoterapia y el uso ocasional de antidepresivos. En primer lugar, se deben analizar las posibles causas. Se ha demostrado que la terapia cognitivo-conductual es eficaz (para los casos más leves), mientras que las psicoterapias humanistas (psicoanalítica, gestalt, etc.) son útiles para los casos más complejos. También es importante utilizar medicación con el apoyo de un especialista. Además, es esencial establecer objetivos para evitar que el tratamiento se vuelva crónico.No hay ningún antidepresivo que sea significativamente mejor que otros para tratar este trastorno. Lo que funciona para un paciente puede no funcionar para otro. Solo los inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAO) han demostrado ser ligeramente más eficaces que otros medicamentos, aunque su uso es limitado debido a los posibles efectos secundarios.El especialista debe hablar con el paciente para averiguar qué es lo que le preocupa y lo que le hace sentir desanimado, y ayuda al paciente a manejar mejor sus emociones y sentimientos a través de la terapia psicológica.

Qué es la Distimia

Distimia: la forma crónica y silenciosa de la depresión

Para poder comprender las diferencias entre distintos trastornos, es fundamental conocer qué es la distimia. Se trata de una variante leve de depresión, pero de carácter continuo y persistente. Aunque sus síntomas suelen ser menos intensos que los de la depresión común, su duración es más prolongada, pudiendo incluso volverse crónica.

La distimia se extiende durante un mínimo de dos años en adultos y un año en niños y adolescentes. Se cree que este trastorno, que disminuye los niveles de serotonina, puede tener un componente genético y estar relacionado con el estrés crónico y ciertos cambios en el cerebro.

Síntomas y características de la distimia

A diferencia de la depresión convencional, en la distimia los síntomas más comunes son de tipo vegetativo o somático. Estos pueden incluir: despertarse temprano, pérdida importante de peso, falta de interés en las actividades diarias y alteraciones en el comportamiento social.

Además, los pacientes con distimia suelen experimentar cambios de humor constantes, pasando de períodos de tristeza profunda a otros de apatía generalizada. Con frecuencia, pueden presentar otras condiciones concurrentes, como ansiedad, trastornos de la personalidad, fobia social, bipolaridad o agorafobia. Incluso enfermedades físicas como la fibromialgia pueden ser desencadenantes de la distimia.

Su comorbilidad con otros trastornos mentales es común y su tratamiento debe ser abordado de manera profesional y personalizada, teniendo en cuenta las necesidades y características individuales de cada paciente.

Indicaciones principales de la distimia

La distimia se acompaña de síntomas específicos que la definen. No deben subestimarse ni los aspectos fisiológicos ni los psicológicos ante la presencia de estos síntomas. Aunque cada individuo presenta una evolución diferente, suelen manifestarse los siguientes:

  • Cambios de ánimo, ya sean de tristeza o de irritabilidad
  • Disminución en el interés y placer por actividades que antes resultaban gratificantes
  • Cansancio o falta de energía sin causa aparente
  • Dificultades para concentrarse y tomar decisiones
  • Sentimientos de inutilidad o culpa exagerados

Estos síntomas, a pesar de ser comunes, pueden influir de manera significativa en el día a día de la persona que los experimenta. Por ello, es importante prestar atención a su presencia y buscar ayuda profesional en caso de ser necesario.

Otros posibles síntomas asociados a la distimia son:

  • Cambios en los patrones de sueño, como insomnio o hipersomnia
  • Cambios en el apetito y peso, tanto aumento como pérdida
  • Sentimientos de desesperanza y pesimismo
  • Falta de motivación y dificultad para disfrutar de las cosas
  • Síntomas físicos, como dolores de cabeza o digestivos, sin causa médica aparente

Desencadenantes y elementos de riesgo de la distimia

¿Qué provoca la distimia?

No hay una única razón que explique el desarrollo de este trastorno. No obstante, existen diversos factores bioquímicos, genéticos, psicológicos y ambientales que pueden influir en su aparición. Sin embargo, todavía no se ha determinado una causa específica para este trastorno del ánimo. Los científicos continúan investigando para entender mejor el origen de la distimia y mejorar su tratamiento.

Las formas de detectar la distimia Cómo es diagnosticada esta afección

Para saber si tienes distimia, es necesario realizar una evaluación adecuada. Esta afección emocional puede ser difícil de identificar, por lo que se recomienda acudir a un profesional para obtener un diagnóstico preciso. Evita intentar diagnosticarte a ti mismo, ya que puede ser perjudicial para ti y tu salud emocional.

Generalmente, el diagnóstico de la distimia se basa en la combinación de tres tipos de tests: el cuestionario de evaluación de la depresión, la entrevista clínica y la evaluación de la historia médica. Estas herramientas son fundamentales para realizar un diagnóstico diferencial y determinar si se trata de distimia u otro trastorno.

Si sospechas que puedes padecer distimia, es importante consultar con un profesional para recibir un tratamiento adecuado y efectivo. A pesar de que los síntomas puedan ser similares a los de otras condiciones, un profesional podrá realizar una evaluación completa y ofrecer el tratamiento adecuado según tus necesidades.

No subestimes la importancia de estar acompañado de un profesional durante el proceso de tratamiento de la distimia. Además de recibir un diagnóstico preciso, contar con el apoyo y orientación de un profesional te ayudará a enfrentar de manera efectiva esta afección emocional. Recuerda que siempre es mejor buscar ayuda y no enfrentarlo solo.

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