Descubre el número de Amish en España y su impacto en la ciencia
Los Amish conforman una comunidad religiosa cuyo modo de vida sencillo y tradicional destaca, enfocándose principalmente en la agricultura y la artesanía. Aunque originarios de Estados Unidos, se han expandido a otros lugares del mundo, despertando el interés y la curiosidad de quienes buscan conocer más acerca de sus costumbres y creencias. En cuanto a España, muchos se preguntan cuántos Amish residen en el país y cuál es su nivel de integración en la sociedad española. A continuación, exploraremos la presencia de los Amish en territorio español, desde su historia hasta su situación actual en el país.
La comunidad Amish en España costumbres y creencias
La comunidad Amish también tiene presencia en España, específicamente en La Mancha, Andalucía y Valencia. Aunque esta comunidad es originaria de Estados Unidos y Canadá, se estima que hay alrededor de 100 personas en España que siguen sus tradiciones y estilo de vida.La mayoría de ellos son emigrantes Amish que se establecieron en España en busca de trabajo y decidieron quedarse. Entre las tradiciones que siguen, destacan la agricultura ecológica, siendo esta una de las principales actividades económicas de la comunidad.
Además, visten con ropa sencilla, sin adornos ni colores llamativos, algo que forma parte de su identidad y creencias religiosas. Asimismo, evitan el uso de tecnología moderna en su vida diaria, prefiriendo métodos y herramientas antiguas.
Aunque su presencia es minoritaria en España, estas 100 personas son parte de una comunidad fuertemente unida, que se rige por sus propios valores y costumbres. A pesar de las diferencias culturales, es importante reconocer y respetar la diversidad en nuestras sociedades.
Qué son los amish
Los amish son un colectivo etnoreligioso originario de América del Norte, formado por comunidades anabaptistas descendientes de inmigrantes alemanes y suizos del siglo XVII y XVIII. Reconocidos por su modesto estilo de vida y su resistencia a adoptar las comodidades y tecnologías modernas, los amish no constituyen un grupo homogéneo, sino que presentan variaciones en sus prácticas y normas culturales, según la comunidad que se observe. Estas comunidades se encuentran en Canadá, México y diferentes estados de EEUU, como Ohio, Pensilvania e Indiana, pero comparten una fuerte unidad cultural.
Aunque es cierto que las aldeas y ciudades amish pueden parecer anacrónicas, es importante reconocer que la imagen de estos como luditas anticuados es en realidad un mito urbano. En realidad, se trata de una verdad a medias. A pesar de su rechazo a las novedades tecnológicas, el hecho de que una comunidad de alemanes en Pensilvania mantenga su viejo orden es en sí una manifestación de tecnología.
La tecnología amish
Las comunidades amish son conocidas por su estilo de vida sencillo y tradicional, pero también albergan sorpresas al explorar sus prácticas diarias. Una de ellas es la clara distinción entre 'poseer algo' y 'usar algo'. En otras palabras, no tener ciertos bienes personales no significa que no se pueda utilizarlos ocasionalmente, como pedir un taxi o contratar a alguien para llevar a los trabajadores a las fábricas en pequeñas furgonetas.
Otra diferencia relevante se da entre la tecnología en el hogar y en el trabajo. Mientras que el uso de tecnología en el hogar es desalentado, no es extraño encontrar tecnología en las explotaciones agrícolas o talleres, pero con la peculiaridad de ser modificada para ser impulsada por aire comprimido en lugar de baterías. Esta práctica, conocida como 'electricidad amish', se encuentra en una curiosa industria artesanal que ofrece una amplia gama de productos, desde licuadoras hasta lavadoras impulsadas por motores neumáticos, que son un homenaje a la estética 'steampunk'.
La Coexistencia de lo Moderno y lo Tradicional La Población Amish en España
La comunidad religiosa de los Amish, de origen europeo, se caracteriza por su modo de vida tradicional y su marcado rechazo a la tecnología moderna. En España, se han establecido en zonas rurales, dedicándose principalmente a la agricultura y la ganadería. Su forma de vida se basa en una interpretación estricta de la Biblia y las tradiciones familiares. La relevancia de la religión, la familia y el trabajo en su día a día es fundamental para los Amish en España, que han sabido mantener su identidad y costumbres en un entorno diferente al de sus orígenes.
Prácticas y creencias religiosaseditar
Las influencias suizas y alemanas en los amish motivaron cambios en la práctica del cristianismo protestante, como la separación entre Iglesia y Estado, la no violencia y el bautismo de adultos. Esto ha llevado a los amish a adoptar una doctrina anabaptista, en la que se considera que el bautismo debe ser una decisión personal, no algo que se haga en la niñez.
Hay dos valores fundamentales en la vida amish: el rechazo al orgullo y la apreciación de la humildad y la calma. La actitud de Gelassenheit, que implica no destacar o promoverse a uno mismo, es una característica importante de su estilo de vida. Este enfoque de someterse a la "voluntad de Jesús" y seguir las normas del grupo se opone al individualismo.
Esta actitud anti-individualista también se refleja en su rechazo a las tecnologías modernas que puedan facilitar el trabajo individual y disminuir la interdependencia de la comunidad. Por lo tanto, los amish prefieren vivir de manera sencilla y cercana a la naturaleza, sin depender demasiado de la tecnología.
Para los amish, las reuniones religiosas son de gran importancia. Se llevan a cabo cada dos semanas en diferentes hogares o graneros, rotando entre las familias de la congregación. Se usa un carro especial para transportar los bancos y la interpretación bíblica está a cargo de los obispos o ancianos de la comunidad. Esta práctica refleja su énfasis en la comunidad y la importancia de la vida en familia y en comunidad en su estilo de vida.
La producción cinematográfica de la BBC
Otra producción audiovisual que destaca, además de la previamente mencionada "Único Testigo", es el documental Amish: una vida secreta. En él, se nos muestra de manera fiel la vida de una familia típica en Lancaster, integrada por dos cónyuges y sus cuatro hijos. A pesar de que su iglesia prohíbe la grabación de imágenes, deciden romper con esta tradición y permitir a las cámaras adentrarse en su hogar (y en sus vidas), con el objetivo de que el mundo conozca y comprenda su cultura, y tal vez, la acepte...
Una de las lecciones más interesantes que se pueden extraer de esta historia es la resistencia que los amish demuestran hacia el progreso que tanto se valora en el resto de la humanidad. Para ellos, lo importante no es tener más, sino necesitar menos. Y esta filosofía es llevada a cabo en todos los ámbitos de su vida. Todo un mundo aparte, que avanza al ritmo de un trote tranquilo.