Descubre el verdadero significado de CSS y su función respuestas a 10 preguntas frecuentes

La elaboración de una página o portal online precisa de un lenguaje unánime, con el objetivo de que los exploradores puedan descifrarlo y presentarlo adecuadamente a los usuarios. Sin embargo, también es imprescindible para que otros especialistas puedan efectuar las adecuaciones necesarias para su mejora.

Historiaeditar

CSS fue sugerido por primera vez por Håkon Wium Lie el 10 de octubre de 1994. Al mismo tiempo, Lie estaba colaborando con Tim Berners-Lee en el CERN. Muchos otros lenguajes de hojas de estilos fueron propuestos al mismo tiempo y gracias a las discusiones en las listas de correo del W3C, se llegó a la primera Recomendación CSS por parte del W3C (CSS1) en 1996. En particular, la propuesta de Bert Bos fue influyente ya que él fue coautor de CSS1 y es reconocido como el cocreador de CSS.

Las hojas de estilo han existido en diferentes formas desde los inicios del Standard Generalized Markup Language (SGML) en los 80s, y el objetivo de CSS fue brindar hojas de estilo para la web. Una de las principales necesidades para un lenguaje de hojas de estilo web era que las hojas de estilo se pudieran aplicar de manera diferente en diferentes sitios web. Es por eso que los lenguajes de hojas de estilo existentes, como DSSSL y FOSI, no fueron adecuados. Sin embargo, CSS permite que un documento se vea influenciado por múltiples hojas de estilo a través de su diseño en cascada.

A medida que HTML fue evolucionando, se empezaron a incluir una amplia variedad de capacidades de diseño para satisfacer las demandas de los diseñadores web. Esta evolución permitía a los diseñadores tener un mayor control sobre la apariencia del sitio, pero a costa de un HTML más complejo. Además, las diferencias en la implementación de los navegadores web, como ViolaWWW y WorldWideWeb, hacían que fuera más difícil mantener una apariencia consistente en diferentes sitios web, y los usuarios tenían menos control sobre cómo se mostraba el contenido. El navegador/editor creado por Tim Berners-Lee ya incluía hojas de estilo en su programa, lo que demostraba la importancia que tenían para el diseño de la web. ..

Beneficios y limitaciones de emplear CSS

CSS sirve como una herramienta complementaria en la presentación de un sitio web. Mientras que el código HTML contiene la información, es el código CSS el que brinda el formato necesario para mostrarla a través de un navegador.

Al ingresar a un sitio web, el navegador debe procesar la información codificada en HTML y convertirla en un DOM (modelo de objetos del documento). Estos objetos deben combinarse con los bloques de código correspondientes en CSS para aplicar el estilo deseado y mostrar el contenido en el formato establecido en la computadora.

Dependiendo de los selectores utilizados en el CSS, se aplicarán distintas propiedades a cada bloque de información en HTML. Con su uso, es posible modificar con facilidad el estilo de un conjunto definido de bloques y mantener uniforme la identidad visual de una marca en todo su contenido.

Una Guía para Manejar los Diferentes Tipos de Estilos en CSS

El CSS externo se encuentra en su propio archivo, el cual se enlaza a un documento HTML utilizando la etiqueta . Este es el método más utilizado para agregar CSS a HTML, ya que permite que una única hoja de estilo externa dicte el estilo de diferentes documentos HTML.

Para crear un archivo CSS, simplemente escribe tu código en cualquier editor de texto o de código, y luego guarda el archivo con la extensión .css. Después, asegúrate de almacenar tanto el HTML como el CSS en la misma carpeta y añade el siguiente código dentro de la sección de tu archivo HTML:

En la línea que dice href="style.css", deberás reemplazar "style.css" con el nombre de tu archivo CSS. De esta manera, las reglas de estilo contenidas en dicho archivo se aplicarán a todos los archivos HTML que lo utilicen a través del elemento mencionado anteriormente.

Mejores prácticas en CSS

BEM (Block Element Modifier) es una metodología de nomenclatura para clases CSS que tiene como objetivo principal brindar una estructura clara y coherente en el código. Esta metodología se basa en la idea de dividir la interfaz de usuario en bloques independientes, elementos dentro de dichos bloques y modificadores para alterar su apariencia o comportamiento.

Un ejemplo de esto sería el siguiente: en el cual button es el nombre del bloque y large es un modificador que indica que se trata de un botón con un tamaño grande.

La filosofía detrás de la metodología BEM se centra en mejorar la legibilidad y claridad del código CSS al seguir una estructura de nomenclatura descriptiva y fácil de entender. Además, ayuda a evitar la especificidad excesiva, lo que reduce el acoplamiento entre estilos y fomenta la reutilización y mantenimiento del código CSS de manera eficiente.

Las dudas más comunes sobre el uso de CSS

La estructura básica de una página web es controlada por el lenguaje HTML, ya que permite organizar y presentar contenido como texto, imágenes, secciones y videos para los visitantes. Sin embargo, para que el diseño sea atractivo y ordenado, y para brindar una óptima experiencia de usuario, es necesario utilizar también el lenguaje CSS.

En el siguiente código se puede apreciar cómo se aplican dos reglas de color de fondo para el elemento p al mismo tiempo:

Resulta que en este caso, hay un conflicto porque el mismo elemento no puede tener diferentes colores de fondo a la vez. En estos casos, CSS prioriza una sola regla, en este caso, el color azul, debido al funcionamiento de las cascadas.

Navegadores web Herramientas esenciales de soporte

El diseño de cada sitio web puede variar dependiendo del navegador que se use, ya que cada uno cuenta con un motor de renderizado diferente para mostrar las páginas. Esto significa que no todos los navegadores aplican el CSS de manera uniforme, lo que ha llevado al desarrollo de técnicas específicas para cada uno (conocidas como CSS hacks o CSS filters). Además, la adopción de nuevas funcionalidades en CSS se ve limitada por la falta de soporte en ciertos navegadores, como ha sucedido con Internet Explorer y algunas características de CSS3.

Aparte de las herramientas de prueba mencionadas, también existen listas en línea que proporcionan información sobre el soporte de navegadores para propiedades específicas de CSS, como CanIUse y Mozilla Developer Network. Además, CSS3 cuenta con una amplia variedad de consultas, como la directiva @supports, que permite a los desarrolladores indicar en el CSS qué navegadores admiten una función en particular. Por otro lado, cuando el código CSS no es compatible con versiones antiguas de un navegador, se pueden utilizar polyfills en JavaScript para solucionar el problema, aunque esto pueda complicar el proyecto de desarrollo.

Conforme los sitios web utilizan nuevas normas de código que no son compatibles con navegadores más antiguos, estos últimos se ven limitados en su acceso a los recursos en línea, e incluso pueden no funcionar correctamente debido a la evolución de tecnologías como JavaScript. Por lo tanto, es común que sitios populares en Internet no solo presenten deficiencias visuales en navegadores antiguos debido a problemas de compatibilidad con CSS, sino que también puedan dejar de funcionar por completo.