Zombificación su impacto en la realidad según expertos
Los zombis (también llamados zombis en plural, del criollo haitiano zonbi) son seres que pueden regresar a la vida de alguna forma u otra. Esta idea tiene sus raíces en una figura legendaria propia de la religión vudú de Haití. Se trata de un muerto que es resucitado por un hechicero utilizando poderes mágicos, y luego se convierte en su esclavo. Según la creencia, un houngan, bokor o hechicero vudú puede revivir a un muerto mediante un ritual, pero este quedará bajo el control de quien lo trae de vuelta a la vida. También existe la creencia popular de que si alguien es mordido por un zombi, se convertirá en uno de ellos.
Orígenes del zombieditar
Un grupo de expertos en etnología e historia ha concluido que el zombi haitiano tiene una fuerte conexión con la esclavitud y la opresión en Haití. Este concepto y su palabra, zombi, aparecieron por primera vez en la novela autobiográfica de Pierre-Corneille de Blessebois, Le Zombi du Grand Pérou, ou La comtesse de Cocagne, en 1697.[7] En esta obra, la figura del zombi era muy ambigua y se refería principalmente a una entidad incorpórea.[7]
En el siglo XIX, el visitador y ministro residente en Haití Spenser St. John solía contar a sus amigos británicos historias de canibalismo y vudú que involucraban el consumo de niños y la exhumación de cadáveres como parte de rituales.[8] Varios estudiosos han señalado la relación entre el esclavo y la figura del zombi, comparando características como los hábitos de comida, la ropa rasgada, el bautismo o cambio de nombre al ser esclavizados, la pérdida de su identidad anterior, la muerte social, la falta de un rito funerario y la consideración como objeto en la sociedad.[5][6][9][10]
El secreto para crear un muerto viviente el veneno de tetrodotoxina
Los primeros síntomas de envenenamiento por tetradodoxina aparecen entre 20 minutos y tres horas después de su ingestión. Se caracterizan por el entumecimiento de los labios y la lengua, seguido de una sensación de flotar. Posteriormente, se experimenta parestesia en la cara y extremidades. Además, pueden presentarse dolor de cabeza, náuseas, diarrea, vómitos y dificultades para caminar. Con el tiempo, la parálisis se extiende a todo el cuerpo, impidiendo que el paciente se mueva. También pueden aparecer síntomas graves como dolor al respirar, convulsiones, alteraciones cognitivas y arritmia. En situaciones extremas, la víctima puede permanecer consciente hasta su muerte, que suele llegar en poco tiempo...
En 1985, Davis publicó sus descubrimientos sobre la tetradodoxina en su famoso libro "La serpiente y el arco iris", el cual después fue adaptado al cine por el director de terror Wes Craven. Esta revelación causó controversia ya que Davis afirmaba que esta toxina tenía la capacidad de convertir a una persona en un zombi sin conciencia. Sin embargo, algunos críticos acusaron a Davis de exagerar las propiedades químicas del coup de poudre. Según William Booth de la revista Science en 1988, la cantidad de tetradodoxina encontrada en la "muestra D", la única de las 8 obtenidas por Davis que realmente la contenía,...
Es efectiva la pócima de reanimación para zombis
Tres años más tarde, Davis sorprendió al mundo con la publicación de un nuevo libro titulado Passage of Darkness, mucho más riguroso y menos sensacionalista. En él, abandona la teoría del esclavismo y presenta una hipótesis mucho más sorprendente y fundamentada.Su punto de partida es claro: según el autor, la zombificación es una práctica utilizada por ciertos grupos, como las poco conocidas y clandestinas sociedades secretas Bizango, con el objetivo de mantener el control y el orden en sus comunidades locales.De acuerdo con Davis, el hecho de creer que los zombis son utilizados como esclavos para trabajos en el campo es absurdo: un jornalero cobraba apenas 1 dólar al día, por lo que no sería una forma rentable de obtener mano de obra. Además, el autor desmiente la creencia de que la toxina tetrodotoxina es la única responsable de la zombificación.
Para Davis, la tetradodoxina es necesaria pero no suficiente, y sin el contexto cultural del vudú, no podría producirse la transformación en zombi. De hecho, el etnobotánico afirma que el número de zombis reales es muy bajo, ya que la producción del polvo zombi no sigue una fórmula exacta, sino que se basa en recetas mágicas no cuantificables transmitidas de forma oral.
Parecían estar muertos
Las muestras de Haití fueron llevadas al Hospital Presbiteriano Columbia en Nueva York para ser probadas en ratas y monos mediante la aplicación directa en su piel. Esto fue realizado por Leon Roizin, un profesor de neuropatología de la Universidad de Columbia que coordinó el experimento. Según informó a Newsnight, luego de seis a nueve horas de haber sido aplicada la droga, las ratas dejaron de reaccionar ante estímulos en sus ojos, oídos y frente al dolor.
El comportamiento de los animales fue disminuyendo gradualmente, hasta detenerse por completo. A simple vista, las ratas parecían muertas o en coma, pero se comprobó que seguían con vida al observar su respiración y latidos del corazón.
Muerto y enterrado
En una entrevista con el programa "Newsnight" de la BBC, Narcisse dio un testimonio impactante. Según él, cuando estuvo "muerto" pudo oír claramente a los médicos declarándolo fallecido, además de escuchar los lamentos de su hermana y otros seres queridos en su propio funeral. Sin embargo, a pesar de estar consciente, no podía ni moverse ni hablar. Recordó con horror cómo lo colocaron en un ataúd, lo bajaron a la tierra y lo cubrieron con tierra.
En 1983, el programa "Newsnight" de la BBC decidió enviar un equipo a Haití para investigar y realizar un reportaje sobre la práctica de la "zombificación". En ese momento, esta poción hecha a base de tóxicos era conocida como un método para "revivir" a los muertos y convertirlos en esclavos. El relato de Narcisse fue uno de los más impactantes, al revelar la experiencia que vivió en primera persona.
PSICOLOGÍA Y BIENESTAR
En la volátil dinámica de las relaciones entre personas, han aparecido recientemente términos para describir ciertos patrones muy conocidos. Uno de ellos es ghosting, que consiste en cortar abruptamente todo contacto y comunicación para terminar una relación, dejando a la otra parte en un estado de incertidumbre y angustia. Sin embargo, esto no es el final, en muchos casos, la historia sigue con lo que se conoce como zombificación.
El ciclón destructivo desaparece y regresa sin cambio
En el pasado, las relaciones solían terminar cara a cara, pero con la llegada de los medios de comunicación modernos, se han introducido varias formas de poner fin a ello. Algunos optan cada vez más por enviar mensajes de texto, hacer llamadas telefónicas o utilizar las redes sociales en lugar de enfrentarse directamente en persona.
Sin embargo, para otros, su preferencia es simplemente desaparecer sin dejar rastro, convirtiéndose en un "fantasma" metafóricamente hablando. Esta repentina ausencia suele dejar a la persona abandonada lidiando con emociones y preguntas sin respuesta.
Por supuesto, hay ocasiones en las que los "fantasmas" se hacen presentes de nuevo. Y cuando un ex vuelve inesperadamente, ya no es un fantasma, sino un "zombie". Este término se utiliza para describir situaciones en las que la persona que desapareció sin explicación comienza a mostrar signos de vida. Puede ser a través de mensajes esporádicos preguntando cómo estás, invitaciones para quedar o simplemente un "me gusta" aparentemente inocente en una publicación en las redes sociales.