Psicologia Porque Atraigo A Los Animales
Con el paso del tiempo, las personas han tenido que interactuar con otras especies en aras de una convivencia pacífica. Sin embargo, más allá de alcanzar un equilibrio entre las necesidades propias y ajenas, se han formado lazos afectivos que fomentan una conexión más estrecha. Por esta razón, sentir emociones hacia los animales es algo innato, especialmente hacia los mamíferos que a menudo ocupan un lugar relevante dentro del hogar en forma de mascotas y llegan a ser considerados miembros más de la familia.
En familia
Cuidar de un animal de compañía implica mucho más que simplemente brindarle cuidados básicos. Se establece un vínculo especial entre el animal y las personas que comparten su hogar, lo cual los expertos consideran como una relación peculiar y beneficiosa. Además, este vínculo puede variar según la edad de las personas involucradas.
María Luisa Ferrerós, neuropsicóloga y directora de la unidad de psicología clínica y parenting de Clínica Diagonal, afirma que esta relación puede fomentar el desarrollo de sentimientos como la empatía y el respeto, así como también promover la adquisición de habilidades como la autonomía y la responsabilidad. Estos beneficios son experimentados por muchas personas, ya que según la Fundación Affinity, en el 46% de los hogares conviven personas con animales de compañía, principalmente perros y gatos.
Para María Carmen Castro, psicóloga y experta en asistencia de terapia con animales en la Asociación Hydra, es difícil explicar el mecanismo que se desencadena en estos vínculos. Simplemente se produce una conexión peculiar, profunda y difícil de entender. Esta afirmación se ve respaldada por un estudio presentado por el Observatorio de la Fundación Affinity y la Universitat Autònoma de Barcelona, que revela que el 63% de las personas que tienen un animal en su casa confiesa cosas a sus mascotas que no le cuenta a nadie más.
La razón detrás del apego desmedido hacia los animales un análisis psicológico
Cuando se tiene un amor desmesurado por los animales, puede dar lugar a comportamientos extremos que son catalogados como trastornos, ya que las personas muestran actitudes extrañas, grotescas y anormales que se asocian con problemas mentales. Las causas que propician el desarrollo de este tipo de amor desmedido son diversas, pero las más frecuentes son las siguientes:
- Los seres humanos necesitan relacionarse con otros, socializar y compartir anécdotas, momentos y experiencias. Por consiguiente, cuando no encuentran a alguien que les acompañe, escuche y aprecie, se aferran a los animales, ya que les proporcionan la sensación de compañía que tanto desean pero no pueden hallar en su entorno.
- Existen ocasiones en las que el amor excesivo hacia los animales no surge por la soledad en sí, sino como una medida preventiva ante el temor de quedarse solos en algún momento. Sin embargo, la soledad no es el único motivo que desencadena estos sentimientos desbordantes por los seres vivos, aunque sí es el más común, especialmente porque el resto de las razones están vinculadas con la sensación de aislamiento.
Razones detrás del amor hacia los seres vivos no humanos
La capacidad de amar a la naturaleza es un rasgo innato en los seres humanos, transmitido por nuestros ancestros. En épocas pasadas, cuando vivíamos en armonía con nuestro entorno, nuestro amor hacia lo natural se fortaleció aún más.
Según el último libro de la paleontóloga Pat Shipman, La conexión animal, el vínculo con los animales ha desempeñado un papel vital en la evolución humana durante los últimos 2,6 millones de años. Según su teoría, los humanos tuvieron que aprender a ponerse en la piel de los animales para protegerse de ellos o para cazarlos, lo que provocó el desarrollo de la empatía y de las emociones en nuestro cerebro. Gracias a esta empatía, ahora somos capaces de atribuirles pensamientos, lenguaje y emociones.
Con el paso de los años, el ser humano empezó a domesticar a los animales por diversos motivos: "Nos ofrecían recursos inmensos y renovables, como la caza, el control de plagas, la protección de nuestros seres queridos y posesiones, la lana para abrigarnos, el transporte de personas y mercancías a largas distancias, y la leche para alimentar a nuestros bebés", afirma la antropóloga.
La relación entre el hombre y los animales desde una perspectiva psicopatológica
¿Cuándo la pasión por los animales se convierte en una enfermedad? ¿Qué comportamientos reflejan amor y cuáles se consideran problemáticos a nivel psicológico? Estas cuestiones, aunque difíciles de responder, han sido abordadas por psicólogos quienes han identificado un límite que varía de una persona a otra. Se podría decir que cuando el amor por los animales interfiere en la vida diaria o afecta la salud física, emocional o social, se puede hablar de una patología.
Para ilustrar este punto, tomemos el caso de Agustina, de 32 años, quien por amor a los animales comenzó a rescatar perros callejeros y en situación de abandono. Se unió a un grupo de activistas y dedica gran parte de su tiempo y recursos en salvar animales en peligro. Hasta aquí, todo parece positivo. Sin embargo, con el paso del tiempo, Agustina se vio sobrepasada por su compromiso: comenzó a llevar más perros a su casa y se convirtió en un referente en su comunidad. Recibe cada vez más pedidos de ayuda y le cuesta decir que no. Esto ha generado un aumento en su estrés y ansiedad diarios.
Este tipo de situación no solo ocurre con Agustina, sino que también afecta a muchas otras personas que no son conscientes de los efectos negativos en su salud mental. Es importante reconocer que el estrés y la ansiedad pueden aumentar con el paso del tiempo si no se establecen límites claros y se busca ayuda para enfrentar esta situación.
La Atracción en las Relaciones Atrayendo al Tipo Equivocado
Es sorprendente cómo muchas personas se quejan constantemente de su historial amoroso, pero siempre terminan atraer a personas que no las valoran, las ignoran o no las toman en cuenta en sus prioridades. ¿Te has preguntado por qué atraes a personas que te mienten o te engañan? Puede ser porque tu falta de autoestima te hace parecer vulnerable y fácil de manipular. Es posible que, inconscientemente, busques a personas que reflejen tu baja autoestima y eso atrae a personas equivocadas hacia ti.
Por otro lado, permitir relaciones desequilibradas sin una razón sólida es un claro indicio de que algo no está bien en nuestro interior. Al aceptar estas relaciones, nos volvemos parte de su círculo de influencia y es probable que terminemos actuando de formas que no representan quiénes somos en realidad, y mucho menos quiénes queremos ser.
Entonces, ¿por qué siempre atraemos a las personas equivocadas? Simplemente porque somos un reflejo de lo que atraemos. El nivel de valor que nos damos a nosotros mismos es el mismo que tienen las personas que atraemos, ya que aceptamos el amor que creemos merecer. Además, el miedo al cambio nos hace aferrarnos a relaciones que nos hacen sentir cómodos, por lo que siempre buscamos el mismo patrón repetidamente.El amor desmedido por los animales puede causar trastornos
Cuando una persona desarrolla un amor desmedido hacia los animales, suele experimentar cambios en su comportamiento que son parte de la evolución de ciertas patologías. Estas se caracterizan por la manifestación de actitudes anormales o desadaptativas, que son más evidentes para sus seres queridos que para ellos mismos, ya que en la mayoría de los casos no son conscientes de su situación.
Entre estas patologías se encuentran las manías, que son variaciones en el estado de ánimo que causan alteraciones en la conducta de los individuos. Existen diversos tipos de manías, incluyendo aquellas relacionadas con el amor excesivo hacia los animales, como la zoomanía (obsesión por los animales), la ailuromanía (sentimiento exagerado hacia los gatos) o la cinomanía (amor por los perros).
Las personas que padecen este trastorno adoptan comportamientos extraños debido a su obsesión, aunque no hay acciones específicas que se presenten en todos los casos. Estas acciones dependerán del grado de satisfacción que les produzcan, aunque es común la acumulación de animales o el síndrome de Noé, así como la zoofilia o bestialismo.
