Descubre cómo la psicología nos muestra que nuestros seres queridos fallecidos nos cuidan
El proceso de afrontar la muerte de nuestros seres queridos puede ser comparado con una travesía a través de un océano lleno de enormes glaciares solitarios. A medida que avanzamos, nos vamos despertando, volviendo a la vida y sintiendo el calor de su presencia en cada suspiro. Aunque descansan en nuestro corazón, continúan acompañándonos de distintas maneras.
Aquellos que continúan a nuestro lado no merecen perder nuestra presencia
En ocasiones, miramos hacia arriba para recordar a aquellos que ya no están con nosotros. Sin embargo, no están tan lejos. No hay un cielo que nos separe ni un muro que divida el universo entre los vivos y los que ya partieron. Sus recuerdos siguen vivos en un rincón especial de nuestro corazón y en el palacio de nuestra alma, fusionados con nuestra propia esencia.
El ser humano es un conjunto de memorias, de experiencias y de legados emocionales que nos definen y nos inspiran a seguir adelante en la vida. En su libro "Niveles de pérdida", Julian Barnes reflexiona sobre cómo la muerte de su esposa lo llevó a entender muchas cosas. Se dio cuenta de que el mundo se divide en dos: aquellos que han sufrido la pérdida de un ser querido y aquellos que no.
Barnes descubrió esta realidad a través de un amigo que, con poco tacto, le dijo que la ventaja de haber perdido a su esposa era que ahora podía hacer lo que quisiera. Esto no le sentó bien al autor, ya que él veía la vida como un camino compartido con su esposa. Incluso cuando realizaba algo en solitario, solo podía disfrutarlo por completo si se lo contaba después a su amada.
El momento en que nuestros seres amados que han partido nos hacen una visita
El Día de los Muertos es una tradición arraigada en la cultura mexicana, creencia que nos invita a honrar a nuestros seres queridos que han fallecido. Durante los días 1 y 2 de noviembre, se preparan altares y ofrendas con platillos y bebidas que solían disfrutar en vida, en una celebración alegre y respetuosa. Se dice que durante estas fechas, los difuntos nos visitan para compartir un momento con nosotros.
Mantener viva la memoria de nuestros seres queridos es una tarea importante que nos ayuda en el proceso de duelo. Compartir momentos especiales, llevarles alimentos, visitar su tumba, escribir una nota personal o simplemente escuchar a quienes necesitan hablar sobre su dolor, son formas de honrar su vida y mantener su legado vivo en nuestros corazones. Cada acción que tomamos es un recordatorio de que su presencia sigue presente en nuestra vida.
La protección de nuestros seres queridos difuntos
La idea de que nuestros seres queridos fallecidos continúan cuidándonos después de su muerte es una creencia arraigada en muchas culturas. Esta creencia puede ser una fuente de consuelo para aquellos que han perdido a alguien importante en sus vidas. Aun cuando no hay pruebas concretas que respalden esta idea, según la psicología, creer en un poder superior o en la supervivencia después de la muerte puede ayudar a las personas a enfrentar su dolor y encontrar sentido en la pérdida.
El vínculo esencial con nuestros seres queridos que han partido
En la espiritualidad contemporánea, se habla frecuentemente sobre la conexión espiritual con nuestros seres queridos que ya no están físicamente con nosotros. Se cree que existe una energía persistente después de la muerte que nos permite conectarnos y comunicarnos con ellos. Esta experiencia puede manifestarse de diversas maneras, como a través de sueños, sensaciones, sonidos o incluso señales en nuestro entorno. Estas conexiones son fuente de consuelo para aquellos que han sufrido la pérdida de un ser querido, ya que les permite sentir su presencia invisible pero reconfortante en sus vidas.
Para muchos, la idea de que sus seres queridos fallecidos siguen con ellos en todo momento ofrece una gran comodidad, especialmente cuando se sienten solos o tristes. Se cree que, de alguna manera, continúan acompañándonos en momentos importantes, como bodas, nacimientos o graduaciones. Algunas personas incluso creen que desde el Más Allá, los seres queridos pueden protegernos, guiarnos y ofrecernos su sabiduría en momentos difíciles, aunque no haya evidencia científica que lo demuestre. Esta conexión nos ayuda a mantener vivo el recuerdo de nuestros seres queridos y sentir su amor incondicional siempre presente.
El consuelo de los seres amados Son reales las visitas de los fallecidos
El curioso "Sueño de Visitas" es un evento que ocurre mientras dormimos y sentimos la presencia de un ser querido fallecido en nuestra habitación. No hay motivo de temor, ya que se trata de una visita inofensiva y muchas personas lo consideran una bendición.
Según el experto en temas de vida después de la muerte, Joaquín Cámara, cuando alguien fallece y pasa al mundo espiritual, puede intentar comunicarse con sus familiares en el plano físico de diversas maneras. Una de las más comunes es durante el sueño, cuando nuestra mente está en un estado de mayor receptividad.
Cada noche, mientras descansamos, nuestro cuerpo astral se separa del cuerpo físico y viaja por su plano, el astral. Sin embargo, debido a que estamos en un estado semiconsciente, no recordamos estas excursiones nocturnas. Así, es posible que nuestros seres queridos fallecidos aprovechen este momento para establecer conexión con nosotros.
Afrontando el dolor de la pérdida Las barreras en el proceso de duelo
"En la literatura, se describen hermosamente los procesos de duelo, pero en la vida real, no siempre tenemos ese tiempo ni ese espacio para despedirnos de manera perfecta. El destino, a veces, nos arrebata de forma cruel a nuestros seres más queridos, dejándonos una mezcla de enojo, tristeza e incredulidad.
Se dice que, luego de perder a alguien cercano, en vez de vivir, simplemente "sobrevivimos", avanzando en contra de la corriente, como protagonistas de una historia sin sentido. Sin embargo, esta no es la mejor forma de ver el duelo.
Tenemos la obligación de reconstruir nuestras vidas, honrando el legado de aquellos que nos dejaron, manteniéndolos presentes en nuestros corazones cada día de una manera hermosa. Es importante reflexionar al respecto."
Los seres queridos nunca nos abandonarán
¿Cómo superar la pérdida de un ser querido? Algunos dicen que la supervivencia significa dejar día a día más atrás a aquellos que ya no están con nosotros. Sin embargo, ¿no deberíamos más bien reconstruir nuestro presente para poder avanzar hacia un futuro más completo, en el que los recuerdos y las nuevas experiencias se fusionen en uno?
Un libro inspirador: Si estás pasando por el dolor de perder a un ser querido, quizás te interese "Love never dies: How to Reconnect and Make Peace with the Deceased" (el amor nunca muere, cómo volver a conectar y hacer las paces con la persona fallecida), un increíble libro de la doctora Jamie Turndorf. En él, nos da una herramienta muy valiosa no solo para afrontar el duelo, sino también para darnos cuenta de que nuestros seres queridos nos siguen acompañando día a día, a pesar de la distancia física.Un método sanador: La estrategia propuesta por la doctora Turndorf es simple y liberadora. Se basa en hablar contigo mismo, en un diálogo interior para cerrar capítulos pendientes, sanar las heridas emocionales y mantener vivo el legado de aquella persona especial en nuestra vida. Aquí te presentamos algunas claves para ponerlo en práctica:La importancia de conectarse con nuestros seres queridos fallecidos
Solicitar asistencia a un ser querido que ha fallecido puede indicar que el proceso de duelo aún no ha finalizado. La persona puede no haber aceptado todavía la pérdida de su ser querido y aún debe enfrentarse a la realidad, trabajar con sus emociones, adaptarse a la nueva situación de vivir sin la presencia del ser querido, encontrar un lugar adecuado en su corazón para el fallecido y, en resumen, seguir viviendo. Todas estas son tareas esenciales que deben abordarse durante el proceso de duelo.
El proceso de duelo consiste en cinco etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Pero, ¿solicitar ayuda a un ser querido fallecido forma parte de este proceso? ¿En qué etapa se encuentra la persona, en la negociación o en la aceptación?
Al pedir ayuda a un ser querido que ya no está presente, la persona puede estar experimentando acciones, actitudes y sentimientos característicos de la tercera etapa del duelo: la negociación. En esta fase, la persona siente la necesidad de tener control sobre la situación después de haber fracasado en las dos etapas anteriores del duelo.