de inmobiliarias
Al caminar por la acera, de repente tus ojos se posan en un cartel que anuncia la enajenación de una casa. Pero, lo que más te sorprende es el mensaje que lo acompaña: "Se alquilan visitas por 30 euros. Se requiere verdadero interés, no solo curiosidad". ¿Despertaría tu interés esta residencia?
Tácticas de las agencias de bienes raíces para evadir la reciente normativa de vivienda
La asociación Facua ha detectado que las agencias inmobiliarias están utilizando diferentes trucos y artimañas para seguir obligando a los inquilinos a pagar los gastos de gestión o sus comisiones, a pesar de que la ley establece claramente que son responsabilidad del arrendador.
Aparte de aquellas que explicitamente indican que el futuro arrendatario debe asumir estos costos -generalmente equivalente a un mes de renta-, existen otras que inventan conceptos nuevos.
Entre ellos, está justificar la cuota como "un estudio de viabilidad y solvencia económica" del arrendatario, el cual es impuesto sin su solicitud y no es realmente necesario. Además, algunas utilizan términos en inglés para referirse a estas comisiones, como "fee" -que significa "cuota" en español-. O incluso argumentan que se cobran por servicios "prestados al arrendatario" sin dar detalles específicos y obligando a su pago.
Se permite la imposición de una tarifa al comprador de una vivienda
En una compraventa de vivienda, las comisiones inmobiliarias pueden variar en función de las políticas de cada agencia. A diferencia de otros sectores, no están sujetas a una cantidad máxima o mínima establecida por ley, lo que otorga libertad a cada intermediario para establecer sus propias tarifas de comisión. En general, es el vendedor quien debe asumir la comisión por el encargo de venta.
Quién asume los costos de contratar una agencia inmobiliaria en una transacción de venta
El costo de los honorarios de la inmobiliaria puede ser asumido por el vendedor en la mayoría de los casos, dependiendo de la ubicación y tipo de agencia. Sin embargo, también existen alternativas más justas como compartir los gastos. Esto implica que tanto el comprador como el vendedor contribuyan en proporciones equitativas en lugar de cargar con el monto total. Al elegir esta opción, es necesario redactar un acuerdo que incluya todos los detalles y firmar una autorización para garantizar un proceso seguro y eficiente.
En la mayoría de las ocasiones, los honorarios de la inmobiliaria recaerán en el vendedor, siempre y cuando lo permita la ubicación y el tipo de agencia. Otra opción más equitativa es dividir los gastos entre comprador y vendedor, mediante un acuerdo en el que se establezcan los términos con precisión. Además, se requerirá una firma de autorización para llevar a cabo el proceso de manera segura y eficaz.
El intento de algunos propietarios e inmobiliarias de imponer una práctica engañosa
Conocimiento previo de situaciones fraudulentas en el mercado inmobiliarioA través de comentarios de personas conocidas y referencias en foros especializados de bienes raíces, había tomado conocimiento de casos similares, pero nunca me había visto directamente afectado por uno. Pensaba que estos casos eran raros y pertenecían al ámbito de lo desconocido. Desafortunadamente, debo rectificar mi opinión, ya que estos casos no sólo existen, sino que se están presentando en este momento: hay propietarios y agencias inmobiliarias que están cobrando a posibles compradores o inquilinos por visitar propiedades en venta.
Donde menos lo esperaba
En un lugar inesperado y familiar, mi pueblo, Barruelo de Santullán en la Montaña Palentina, me sorprendió gratamente. Con tan solo 1.200 habitantes, sus casas antiguas y baratas han resultado ser noticia por tener uno de los metros cuadrados más asequibles de España. Sin embargo, también podemos encontrar viviendas modernas y lujosas a precios elevados. Una de ellas, una casa nueva de estilo canadiense, despertó mi interés hace unos meses, aunque su costo superaba mis expectativas para la zona.
Pero recientemente, gracias a un anuncio en el portal de idealista, su precio sufrió una considerable rebaja. Así que, sin dudarlo, contacté con el propietario y para mi sorpresa, en solo dos días me informó de la emocionante noticia: podía visitar la casa por tan solo 30 euros, que luego se descontarían del precio final si decidía adquirirla. Aunque antes de cerrar cualquier acuerdo, expresé mi asombro y le pedí aclaraciones sobre el sistema de calefacción, el aislamiento y la situación del alcantarillado convencional.
Me intrigaba todo lo relacionado con esta nueva posibilidad de mudarme a mi pueblo natal. ¿Cómo serían los gastos de calefacción en una casa tan moderna? ¿Estaría bien aislada para sobrellevar los fríos inviernos en las montañas? ¿Y qué hay del alcantarillado? ¿Sería un sistema convencional o habría que hacer alguna modificación?
Todo esto me intrigaba y creía necesario obtener respuestas antes de tomar una decisión definitiva. Sin embargo, esta noticia me animó y pensé que quizás estaba a punto de hacer realidad mi sueño de volver a Barruelo de Santullán, la tierra que me vio crecer.
Comprendiendo los servicios tarifados de una agencia de bienes raíces
Los costes de intermediación inmobiliaria son la cantidad económica que se debe abonar al agente inmobiliario por su labor durante el proceso de compraventa de una vivienda.
Es común confundir este término con las comisiones inmobiliarias. Sin embargo, la principal distinción es que mientras los honorarios se pagan al final de la operación por el trabajo realizado, las comisiones se establecen previamente en un contrato firmado por ambas partes.
Para entender mejor esta diferencia, podemos resumirla de la siguiente manera: los honorarios inmobiliarios se fijan en función del desempeño del agente, mientras que las comisiones se basan en un porcentaje acordado por la inmobiliaria sobre el precio de venta.
Abono de comisiones a la agencia inmobiliaria en venta
En cuanto a los pagos de honorarios a la inmobiliaria en España, no hay una normativa específica que establezca cuándo deben realizarse. En general, dicho pago puede tener lugar en diferentes momentos, dependiendo de las políticas de cada agencia inmobiliaria.
En la mayoría de los casos, el pago de la comisión se divide en dos plazos y se realiza a través de un cheque bancario. El primer pago se efectúa al firmar el contrato, mientras que el segundo se lleva a cabo durante la firma definitiva de la escritura pública de la venta. En otras palabras, se abona una parte al inicio del proceso de venta y otra cuando se ha completado la operación y se formaliza la transacción.
Las agencias inmobiliarias cobran tarifas por mostrar propiedades
En España, debería ser ilegal que las agencias inmobiliarias cobren únicamente por mostrar una casa a un posible comprador durante la venta de una propiedad. Esta práctica, conocida como "visita fantasma", está siendo cuestionada debido a las críticas de los consumidores y organizaciones de defensa del consumidor. Estas agencias obtienen una comisión tanto del vendedor como del comprador, y además, cobran por cada visita realizada al inmueble. Esto implica un gasto adicional e innecesario para los compradores potenciales, sin mencionar el desgaste emocional debido a las numerosas visitas a propiedades que pueden no ser de su interés.
Esa práctica de cobrar por visitar casas es abusiva y perjudicial para el cliente. Al no ofrecer ningún servicio adicional durante la visita y al obtener una comisión del vendedor, la agencia inmobiliaria ya está siendo remunerada. Además, la mayoría de las veces, los clientes visitan múltiples propiedades antes de tomar una decisión, lo que resulta en un gasto significativo para ellos y un beneficio adicional para la agencia. En este sentido, sería más justo que la agencia cobrase solo una comisión del vendedor, quien es el que busca vender su propiedad y tiene un interés económico real en la transacción.Por otro lado, esta práctica también afecta negativamente al mercado inmobiliario. Al cargar gastos adicionales a los compradores, las posibles ventas se ven limitadas y retrasadas. Esto no solo afecta a los clientes, sino también a las empresas que buscan vender sus propiedades y, por ende, al mercado en general. Además, al no ser transparentes en sus tarifas, las agencias inmobiliarias también generan desconfianza y perjudican su reputación.Esto ayudará a fomentar un mercado justo y competitivo, donde los compradores puedan visitar propiedades sin estar preocupados por costes ocultos e injustos.