Historia del refugio antiaéreo de la Plaza del Altozano

Historia del refugio antiaéreo de la Plaza del Altozano

Hoy quiero hablarte de un lugar muy especial en Albacete: el refugio antiaéreo de la Plaza del Altozano. Construido en 1937 durante la Guerra Civil Española, este refugio tiene una historia que nos recuerda las tensiones de una época turbulenta. Con su planta cuadrada y robustas paredes de ladrillo y hormigón, se erigió como un bastión de seguridad en medio del caos. Su importancia no solo radica en su diseño, sino en que fue el más importante de la ciudad, un verdadero refugio donde miles de ciudadanos buscaron protección frente a los bombardeos.

A lo largo de las décadas, el refugio ha mutado de ser un esconderijo del temor a convertirse en un símbolo de resistencia y memoria. En los años recientes, el ayuntamiento tomó la iniciativa de restaurarlo, asegurando que esta parte de nuestra historia no se pierda entre las sombras del tiempo. Visitarlo hoy es como un viaje al pasado, donde podemos sentir la carga de aquellos momentos y la valentía de quienes se resguardaron allí, todo en el corazón de la vida cotidiana de Albacete.

El Refugio Antiaéreo de la Plaza del Altozano: Un Viaje al Pasado

En el corazón de Albacete, se encuentra un refugio antiaéreo que ha sobrevivido al paso del tiempo. Este emblemático lugar, conocido como el Refugio Antiaéreo de la Plaza del Altozano, ha sido meticulosamente rehabilitado y ahora funciona como una moderna oficina de turismo.

  • Ubicado en la zona centro de la ciudad.
  • Un lugar con gran valor histórico y cultural.
  • Visita obligada para aquellos que llegan a conocer Albacete.

Este refugio no solo representa un testimonio de resiliencia ante tiempos difíciles, sino que también se ha transformado en un punto de encuentro para turistas y habitantes. Es un claro ejemplo de cómo la historia puede integrarse en la vida moderna.

Los Refugios Antiaéreos en España: Un Legado de Resistencia

La creación de túneles y bunkers subterráneos durante la Guerra Civil Española no solo fue una medida de protección, sino también un baluarte de salvación para decenas de miles de vidas. Estas imponentes construcciones, que dan fe de una época turbulenta, se convirtieron en auténticos tesoros de la ingeniería urbana española, resguardadas y catalogadas como bienes históricos por numerosos Ayuntamientos.

Una Obra de Ingenio Constructivo

La mayoría de estos refugios vieron la luz en 1937 y 1938, y en la actualidad, algunos han sido restaurados, convirtiéndose en un atractivo turístico que evoca la historia de nuestro país. Su existencia nos invita a recordar y honrar a quienes perdieron la vida en esta contienda bélica tan dolorosa.

Ejemplos de Refugios en Ciudades Españolas

En Alicante, encontramos impresionantes túneles rehabilitados como los de la Plaza Balmis y la Plaza de Séneca, capaces de albergar a 600 y 1200 personas respectivamente. Mientras tanto, Barcelona cuenta con más de 1000 refugios, destacando lugares emblemáticos como el de la Plaza del Diamant y el conocido Refugio 307. En Madrid, se reconvirtieron líneas del metro en verdaderas fortificaciones antibombas, dado que fue una de las ciudades más severamente asediadas en ese periodo. Otras ciudades como Almería, Cartagena, Santander y Valencia también levantaron refugios, incluyendo los destinados a proteger a niños y niñas en las escuelas, signos de un tiempo de sufrimiento que aún resuena en la memoria colectiva de nuestro país.

El bombardeo de Albacete: una noche de terror en 1937

Volvamos a ese oscuro 19 de febrero de 1937, un momento crítico en la Guerra Civil Española. En el corazón de la contienda, la temida Legión Cóndor, una unidad militar del III Reich enviada por Hitler para apoyar a Franco, llevaban a cabo un ataque aéreo nocturno sobre Albacete. Este ataque se enmarca dentro de lo que se conoce como la batalla del Jarama.

“Albacete se convirtió en el escenario de uno de los bombardeos más significativos de su historia.”

Durante casi seis horas, los aviones alemanes bombardearon la ciudad en intervalos de 15 minutos, arrojando bombas de racimo y proyectiles de 50 y 250 kg en puntos clave de Albacete, como la Plaza del Altozano, las calles Feria y Tinte, el Paseo de la Libertad y el aeródromo de Los Llanos. El objetivo era claro: debilitar a las Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios europeos que apoyaban al bando republicano y que tenían su base en esta ciudad. Otro de los blancos era la estación de tren, que albergaba más de 300 vagones cargados de material bélico.

La noche fue devastadora, cerca de un centenar de personas perdieron la vida en lo que es considerado el mayor bombardeo que sufrió Albacete durante la guerra. La ciudad, desprotegida, apenas pudo reaccionar. El aviador ruso, conocido como ’General Douglas’, que dirigía la aviación republicana en Los Llanos, intentó intentar elevar cazas para defender Albacete, aunque su solicitud fue denegada. No obstante, la ciudad contaba con dos baterías antiaéreas, una de ellas en el lugar donde hoy se encuentra el estadio Carlos Belmonte.

“La protección de los refugios fue crucial, salvando vidas en medio del caos.”

Según el estudio de Antonio Selva Iniesta, titulado “Refugios antiaéreos en Albacete (Memoria para la Paz)”, se registraron 83 fallecidos a causa de este ataque, una cifra que podría haber sido mayor de no ser por la eficaz protección que ofrecieron refugios como los del Hospital, del Fortín, de la calle Concepción, del Alto de la Villa y de las calles Cervantes y Muelle. Curiosamente, el refugio antiaéreo de la Plaza del Altozano, que aún estaba en construcción esa noche, continuó su edificación tras el brutal bombardeo de febrero de 1937.

Las Singularidades del Refugio Antiaéreo en la Plaza del Altozano

Ubicado en la emblemática plaza del Altozano, en pleno corazón de Albacete, se encuentra un refugio antiaéreo que, a través de sus paredes de ladrillo y mortero de cemento de 0,14 m. de espesor, cuenta una historia que remonta a abril de 1937. Este espacio, con una estructura cuadrada de 20x20 metros, está equipado con pasillos de 1,75 metros de ancho y bancos fijos que brindan comodidad a quienes lo habitan.

"No aglomerarse, sigan al interior", cada advertencia mural aún resuena en sus paredes, recordando al visitante la seriedad del momento.

A lo largo del tiempo, el refugio ha evolucionado. En 2000, el Ayuntamiento de Albacete emprendió su restauración, permitiendo así las visitas al público hasta 2011. En 2007, dio un paso más al transformar este histórico lugar en un Centro de Interpretación para la Paz y la Oficina de Turismo de Albacete. Desde la plaza, una pequeña ventana permite vislumbrar el interior de esta pieza del pasado.

El inicio de renovaciones en la Oficina de Información Turística fue firmado en enero de 2020, aunque las obras se vieron interrumpidas en parte debido a la pandemia de covid-19. Con el propósito de abordar problemas de accesibilidad, funcionalidad y filtraciones, la rehabilitación prevé la instalación de aseos y un ascensor, además de mejoras en climatización y medidas contra incendios tanto para la nueva oficina como para los refugios antiaéreos.

Aunque la fecha de apertura aún permanece indefinida, estas nuevas visitas prometen ofrecer una mirada profunda hacia la historia de Albacete, reflexionando sobre el impacto del conflicto bélico en la vida de sus ciudadanos.

FAQ - Preguntas Frecuentes

¿Cuándo se construyó el refugio antiaéreo de la Plaza del Altozano?

Se construyó en abril de 1937, durante la Guerra Civil española.

¿Cuál es la importancia del refugio de la Plaza del Altozano?

Es el refugio antiaéreo más importante de Albacete, crucial para proteger a la población.

¿De qué materiales está construido el refugio?

Está construido con ladrillo y mortero de cemento, relleno de hormigón.

¿Por qué se construyeron refugios en esa época?

Para proteger a la población de los bombardeos durante la Guerra Civil española.

¿Cómo es la estructura del refugio?

Tiene una planta cuadrada, lo que es inusual para este tipo de construcciones.

¿Qué acciones tomó el Ayuntamiento para preservar el refugio?

El Consistorio llevó a cabo trabajos de conservación y restauración del refugio.

¿Qué rol jugó el refugio durante la guerra?

Funcionó como un santuario para la población en tiempos de bombardeos.

¿Está el refugio abierto al público?

Se realizan visitas, aunque las condiciones pueden variar.

¿Dónde se ubica el refugio?

Está ubicado en la histórica Plaza del Altozano, en el centro de Albacete.

¿Qué tipo de recuerdos guarda el refugio?

Es un testimonio del sufrimiento y la resistencia de la población durante la guerra.

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