epilepsia idiopatica en perros sintomas y tratamiento

Síntomas y tratamiento de la epilepsia idiopática en perros Cómo actuar en un ataque

Los perros pueden padecer epilepsia, una enfermedad crónica del sistema nervioso que puede manifestarse en distintas etapas de su vida. Los episodios epilépticos o las convulsiones son síntomas comunes de esta patología y suelen ser fáciles de identificar. En AniCura, te proporcionamos información sobre las recomendaciones para actuar durante estos episodios y las opciones terapéuticas disponibles para tratar eficazmente la epilepsia en perros.

Enfermedad canina inexplicable Desentrañando la epilepsia idiopática en perros

Epilepsia idiopática en perros: una patología neurológica de origen difuso

La epilepsia idiopática es una afección neurológica común en perros, cuyo origen puede ser difícil de determinar. Entre sus síntomas, los ataques convulsivos son la forma más frecuente de identificarla, afectando a los hemisferios cerebrales. Las causas principales pueden ser intoxicación, infecciones, problemas vasculares, tumores, alteraciones metabólicas o malformaciones en el tejido cerebral.

Diagnóstico y tratamiento de la epilepsia idiopática en perros

El diagnóstico de epilepsia idiopática se realiza descartando otras posibles enfermedades con síntomas similares. Además, se ha observado una mayor predisposición en ciertas razas de perros. El tratamiento puede ser a largo plazo o puntual, dependiendo de la intensidad y frecuencia de los ataques.

Entendiendo la epilepsia hereditaria en perros

En los perros, la epilepsia genética es el tipo más común de epilepsia. Su origen aún es un misterio, pero se cree que tiene una base hereditaria y afecta más a razas grandes con una mayor predisposición. Este tipo de epilepsia suele ser diagnosticada entre el primer y quinto año de vida del perro.

La epilepsia idiopática es una enfermedad neurológica que se caracteriza principalmente por la aparición de convulsiones en los hemisferios cerebrales. Estas convulsiones son causadas por una actividad eléctrica neuronal excesiva o un defecto en la inhibición de esta actividad. En otras palabras, las neuronas se encuentran sobreactivadas y mandándose señales en exceso, lo que provoca los ataques epilépticos.

Abordaje de la epilepsia hereditaria en caninos

¿Cómo tratar la epilepsia idiopática en perros?

El manejo de la epilepsia idiopática en caninos requiere el uso de anticonvulsivantes para controlar las crisis epilépticas y garantizar una buena calidad de vida al perro afectado. Se aconseja iniciar el tratamiento en perros que hayan sufrido dos o más convulsiones en menos de 6 meses, en casos de convulsiones recurrentes o en situaciones en las que la gravedad va en aumento.

El fármaco más comúnmente utilizado es el fenobarbital, un barbitúrico que aumenta la actividad inhibitoria del GABA y el Cl-, disminuyendo así la excitación neuronal y el flujo de calcio a las neuronas. Debido a su metabolismo hepático, puede interactuar con otros medicamentos que utilicen la misma vía. Se administra por vía oral o parenteral y presenta una buena absorción y biodisponibilidad. Se considera efectivo en un 80% de los casos, siempre y cuando sus niveles se mantengan entre 23 y 30 µg/ml. La dosis inicial recomendada es de 2,5-3 mg/kg cada 12 horas...

Existen otros medicamentos que pueden ser utilizados en el tratamiento de la epilepsia idiopática en perros, como el bromuro potásico, que produce una hiperpolarización de las membranas neuronales al atravesar los canales de Cl-. En comparación con el fenobarbital, su efectividad es menor al inicio del tratamiento, pero puede ser complementario si se administra junto a este último. No requiere metabolismo hepático y la dosis recomendada es de 30-40 mg/kg cada 24 horas. La concentración sérica óptima en monoterapia es de 2000-3000 mg/l, mientras que si se combina con fenobarbital, se requieren niveles de 1000-3000 mg/l.

Signos de epilepsia en perros Cómo detectar ataques

En muchas ocasiones, es posible identificar un episodio de epilepsia en un perro cuando se observan movimientos involuntarios. Estos suelen consistir en fuertes contracciones musculares y rigidez en las extremidades, y su intensidad puede aumentar progresivamente.

Los ataques epilépticos en los perros pueden variar en su presentación, ya que algunos pueden mostrar los síntomas mencionados anteriormente, mientras que otros pueden desarrollar nuevos comportamientos, como movimientos compulsivos o ladridos excesivos en un corto período de tiempo.

Terapias para prevenir convulsiones en caninos Son efectivas

Con el objetivo de disminuir tanto la cantidad como la gravedad de los ataques epilépticos en perros, actualmente hay disponibles diferentes medicamentos. Estos fármacos tienen como propósito reducir los síntomas de la epilepsia canina, pero no pueden eliminar completamente los ataques en un 100 %.

Estos medicamentos son una herramienta útil para controlar la epilepsia en perros, sin embargo, es importante destacar que su efectividad no es absoluta, ya que no todos los perros responden de la misma manera a los mismos tratamientos. Es posible que un fármaco funcione bien en un perro, pero no en otro.

Es clave tener un seguimiento veterinario constante si se está tratando la epilepsia de un perro con medicación, ya que cada caso es único y puede requerir ajustes en la dosis o incluso probar con diferentes fármacos. Además, el diagnóstico y tratamiento de la epilepsia canina debe ser realizado por un profesional veterinario.

No obstante, siempre es importante recordar que la supervisión y orientación veterinaria son fundamentales en el tratamiento de la epilepsia canina para conseguir los mejores resultados.

La enfermedad convulsiva canina una mirada a la epilepsia en los perros

La epilepsia en perros es causada por alteraciones en el funcionamiento y formación de estímulos de células nerviosas en ciertas partes del cerebro.

Este trastorno neurológico se manifiesta mediante ataques epilépticos, los cuales se consideran como epilepsia cuando ocurren varias veces con más de un día de diferencia. Si el ataque se produce en un momento aislado y en una sola ocasión, puede tratarse de una crisis epiléptica desencadenada por otra enfermedad o trastorno.

Controlando la epilepsia canina Cómo tratarla eficazmente

La epilepsia canina puede ser causada por diversos factores, siendo la ubicación del trastorno un factor determinante. Si se trata de la zona intracraneal, las causas pueden ser diversas, como problemas internos en el cerebro que pueden ser sintomáticos o idiopáticos. Sin embargo, también puede ser desencadenada por factores externos, tales como trastornos metabólicos, deficiencias de vitaminas, intoxicaciones o el uso de ciertos medicamentos.

Por lo general, el proceso de la epilepsia en los perros se compone de cuatro etapas: la fase prodrómica, el aura, el ictus y la fase postictal. Los síntomas más comunes que suelen presentarse son:

  • Sacudidas musculares
  • Desorientación
  • Pérdida de control del cuerpo
  • Contracciones involuntarias de los músculos
  • Salivación excesiva
En caso de que un perro experimente un ataque epiléptico, es esencial mantener la calma y tomar en cuenta las siguientes medidas de emergencia:

  1. Proteger al animal de objetos o superficies peligrosas
  2. No restringir los movimientos del perro
  3. No intentar abrir su mandíbula
  4. Asegúrate de que pueda respirar con comodidad
  5. Acudir de inmediato al veterinario

La senectud y la epilepsia canina

La aparición de epilepsia en perros mayores puede ser más frecuente que en perros de menor edad, debido a la posible aparición o crecimiento de tumores cerebrales o problemas metabólicos propios de la vejez. Por ello, en ocasiones resulta complicado identificar y diferenciar correctamente un ataque epiléptico de otros trastornos no epileptiformes.

En este caso es muy importante poner en conocimiento del veterinario el estado de salud del perro y dar a conocer su historia clínica completa. Una exploración física puede ser una buena forma de diagnosticar la causa o tipo de enfermedad de la que se trata.

Si tu perro ha presentado episodios de convulsiones o ataques epilépticos, es de suma importancia ponerse en contacto con un profesional veterinario para poder controlar los síntomas que este trastorno neurológico puede provocar al animal y .

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