
Consejos para forrar fácil un armario empotrado de obra en 15 pasos
El revestimiento de un armario integrado puede ser una labor aparentemente compleja, pero en realidad, es de sencilla ejecución. Con el conocimiento adecuado, se convierte en una tarea fácil de llevar a cabo. Si deseas aprender cómo realizarla, te invitamos a seguir leyendo, ya que te explicaremos los pasos a seguir detalladamente.
Materiales y herramientas necesarios
Consejos para forrar un armario empotradoCuando se trata de forrar un armario empotrado, es imprescindible contar con el material adecuado. Muchas personas optan por utilizar tableros de madera contrachapada, debido a su precio económico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de material no cuenta con ningún tipo de acabado y puede causar problemas a largo plazo.
Los tableros de madera contrachapada tienen la tendencia a absorber la humedad y pueden ser difíciles de limpiar. Si decides utilizar este material, será necesario aplicar dos capas de barniz para protegerlo y evitar futuros inconvenientes.
Tableros laminados: la mejor opción para forrar un armario
Una alternativa mucho más recomendable para forrar un armario empotrado es utilizar tableros laminados. Estos son extremadamente resistentes y fáciles de limpiar, lo cual resulta muy conveniente para un lugar donde guardamos nuestra ropa.
Hoy en día, existen una gran variedad de acabados laminados, incluso algunos con efecto textil, que pueden dar un toque de estilo al interior de nuestro armario. Además, al ser tan duraderos, nos aportarán seguridad y protección para guardar nuestras prendas y objetos.
Aprende a revestir un closet integrado en simples pasos
Antes de comenzar con la tarea de forrar tu armario empotrado, es crucial que tomes las medidas precisas del interior. Esto te asegurará que los tableros que encargues tengan las dimensiones necesarias para cada panel. Además, es recomendable que optes por tableros con cantos, ya que estos protegerán el material y lo mantendrán a salvo de la humedad y deformaciones.
Para empezar, mide el suelo y resta el grosor de los laterales a los cantos más largos. También debes restar el grosor de la trasera a los más cortos. Luego, toma el resultado y resta 0,5 cm adicional de cada lado, de esta manera tendrás un margen para encajar los tableros sin problemas. Si deseas darle un toque extra a tu armario, puedes forrar el suelo con un pavimento vinílico, linóleo o moqueta de fibras vegetales. En este caso, es importante que coloques el suelo primero antes de comenzar con el revestimiento de los paneles.
Para la trasera, mide la pieza y resta el grosor del techo en la altura. Si los tableros tienen un espesor de 1 cm, debes restar 2 cm en total. Finalmente, no olvides restar los 0,5 cm adicionales de cada lado para facilitar la manipulación de la pieza.
Siguiendo estos sencillos pasos, podrás forrar tu armario empotrado de manera profesional y obtener excelentes resultados. Recuerda que la clave está en tomar medidas precisas y utilizar materiales adecuados para proteger tu armario y mantenerlo en óptimas condiciones. ¡Manos a la obra!
Las secciones que componen el forrado de un closet encastrado
Antes de proceder a forrar un armario empotrado, es esencial conocer las distintas partes que conforman su interior. Estas son las siguientes:
- Las planchas o paneles, que serán las piezas principales del revestimiento del armario y que se sujetarán a las paredes del mismo.
- Los perfiles, que servirán para sujetar las planchas entre sí y proporcionar una estructura sólida al armario.
- Las bisagras y los tiradores, que serán necesarios para la apertura y cierre de las puertas del armario.
- Los estantes y barras para colgar, que se ubicarán en el interior del armario para organizar la ropa y otros objetos.
- Los rodamientos o guías, que facilitarán el desplazamiento de las puertas del armario al abrir y cerrarlas.
Una vez tenemos claro qué partes necesitaremos, podremos proceder a forrar el armario empotrado siguiendo estos pasos:
1. Medir y cortar las planchas para adaptarlas a las dimensiones interiores del armario, teniendo en cuenta los huecos de las bisagras y tiradores.
2. Colocar los perfiles en las paredes del armario, siguiendo las medidas previamente tomadas y asegurándolos con tornillos.
3. Añadir los estantes y barras para colgar, utilizando las guías o rodamientos correspondientes.
4. Unir las planchas con los perfiles mediante clavos o pegamento y, si es necesario, cortar las esquinas para un mejor ajuste.
5. Instalar las bisagras y los tiradores en las puertas para poder colgarlas en el armario.
6. Comprobar que todo esté en su lugar y hacer ajustes si es necesario antes de cerrar el armario y disfrutar de su nuevo revestimiento.
Es importante seguir una buena planificación y tener paciencia al forrar un armario empotrado, ya que se trata de un proceso minucioso pero que, bien hecho, proporcionará un acabado profesional y duradero. ¡Manos a la obra!
Aspectos a considerar antes de revestir un armario integrado
Es importante que planifiques cuidadosamente la forración de tu armario empotrado. Sabemos que pasar de la teoría a la práctica puede ser todo un reto, por lo que es fundamental que lleves a cabo 3 acciones sencillas, pero imprescindibles, que te ayudarán en esta tarea.
En primer lugar, es crucial que tomes todas las medidas necesarias y las registres de forma clara y precisa en un dibujo. Esto será fundamental para llevar a cabo tanto el diseño como el corte de los materiales requeridos para el armario empotrado.
En segundo lugar, realiza un boceto donde se reflejen las medidas y dibuja los espacios que deseas tener dentro del armario empotrado. De esta manera, podrás visualizar de forma más clara la organización, decidir dónde ubicar cada una de tus prendas de ropa y dejar espacio para tus trajes más elegantes.
Ventajas de revestir un closet integrado
Ahora que ya tienes los conocimientos necesarios para revestir un armario empotrado, ¡no dudes en poner manos a la obra! Dependiendo del tamaño, el proceso puede durar entre una mañana y dos días, excluyendo el tiempo de secado.
Siéntete libre de pedir ayuda en caso de necesitarla, especialmente para colocar el techo y los paneles más grandes. Con ayuda, ¡puedes terminar el trabajo en la mitad del tiempo!
Forrar tu armario no solo le dará un aspecto más atractivo, sino que también tendrá beneficios prácticos como prevenir la humedad de la pared que puede afectar a tu ropa. Incluso si tu vivienda no sufre de humedades, los espacios cerrados pueden generar olores desagradables y fomentar la aparición de moho y manchas.
Otro beneficio de forrar tu armario empotrado es que protegerás tus prendas del polvo. Mientras que la pintura de la pared puede acumular polvo, el forro actuará como una barrera para que este no se deposite en tu ropa. Esto es especialmente importante para personas alérgicas ya que el polvo puede ser una fuente de alergias y ácaros.
Y no podemos olvidarnos de lo práctico que es tener un interior de armario revestido. Al utilizar tableros laminados, podrás limpiarlos fácilmente con una bayeta húmeda, evitando la acumulación de polvo y suciedad. Además, el forro le dará un aspecto más estético y elegante a tu armario, haciéndolo más atractivo a la vista.