El perro un mamífero fascinante en el mundo de la ciencia
Los perros, también conocidos como Canis familiaris o Canis lupus familiaris según su clasificación como especie propia o subespecie del lobo,[1][2][3] son mamíferos carnívoros de la familia de los cánidos que pertenecen al género Canis.[8][9] Se les suele llamar perros domésticos o simplemente canes, aunque en algunos lugares también se les conoce de manera coloquial como chuchos,[5] tusos,[6] chocos,[7] entre otros. Según datos del 2013, se estima que hay entre setecientos y novecientos ochenta y siete millones de perros en todo el mundo.[10][11] Su tamaño, forma y pelaje varían mucho de una raza a otra. Son animales con un oído y olfato altamente desarrollados, siendo este último su principal órgano sensorial. Su esperanza de vida oscila entre los diez y trece años,[12][13][14] dependiendo de su raza. Al igual que los gatos, son una de las mascotas más populares en todo el mundo.
Ascendientes y evolución de la domesticación
El perro se ha convertido en una criatura fundamental en la vida del ser humano, demostrando su importancia en diversas culturas y civilizaciones a lo largo de la historia. Esta subespecie doméstica del lobo ha sido comparada mediante la investigación de mapas genéticos, confirmando su estrecha relación evolutiva. Incluso la evidencia fósil más antigua, encontrada en la cueva Goyet de Bélgica, data de hace 31 700 años, en la etapa auriñaciense. Aún así, se han descubierto indicios más antiguos en Rusia, con una antigüedad de 14 000 años.
El perro, gracias a sus sentidos tan desarrollados como el olfato y el oído, ha sido un aliado de gran utilidad para el ser humano. Su olfato sobresaliente, con un área veinte veces mayor a la humana, le permite percibir olores que los humanos no pueden detectar, mientras que su capacidad auditiva incluso supera el rango que puede escuchar el ser humano. Por estas habilidades, ha sido utilizado en diversas actividades como la caza, el pastoreo y la protección.
A través de los siglos, el perro ha sido un testigo fiel de la evolución y el progreso del ser humano. Su presencia ha sido evidenciada en todas las culturas del mundo, demostrando su acompañamiento en la vida diaria de las personas. Incluso en la era prehispánica en Perú, los moches ya utilizaban a los perros como ayuda en la caza y como compañeros en el hogar. Incluso su presencia se ha visto en ceremonias funerarias, como en la tumba del Señor de Sipán, donde se encontraron restos de un perro que probablemente fue utilizado en actividades de caza.
Tipos de razas
Herencia y comportamiento social de los perros domésticos
Los perros domésticos han recibido de su antepasado, el lobo, una jerarquía social y una serie de comportamientos sociales complejos. Son animales que viven en grupo y tienen una compleja gama de comportamientos para determinar su posición en la jerarquía social.
Además, los perros muestran diversas posturas y utilizan otros medios de comunicación no verbal para revelar su estado mental. Estas sofisticadas formas de cognición social y comunicación pueden explicar su adiestrabilidad, su amor por el juego y su habilidad para integrarse en entornos humanos.
El papel de la interacción humana en la domesticación de los perros
Aunque los expertos no están del todo de acuerdo sobre cómo sucedió la domesticación de los perros, se cree que la interacción con los humanos jugó un papel fundamental en esta transformación. Poco después de ser domesticados, los perros comenzaron a acompañar a las poblaciones humanas y se propagaron por todo el mundo.
Algunos investigadores incluso sugieren que la utilización de perros de trineo pudo haber sido crucial para el éxito de las migraciones a América del Norte hace aproximadamente 12 000 años.
La capacidad de los perros para interpretar acciones de otras especies
Recientemente, se ha encontrado evidencia que sugiere que las especies no humanas, como los perros, pueden interpretar las acciones de otras especies. Un estudio realizado en el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Alemania demostró que los perros son capaces de inferir la posibilidad de comida escondida al observar la dirección en la que apunta el dedo de una persona.
Este comportamiento es contrario al observado en simios del género Pan, quienes sólo siguen la dirección de la mirada de otros individuos de su misma especie.
La domesticación del perro
Los perros, descendientes de los lobos, son animales que naturalmente se acercan al hombre y muestran una gran sociabilidad.
Se cree que fue gracias a esta cercanía que comenzó el proceso de domesticación de los perros de manera espontánea.
El perro, por su parte, demuestra una predisposición a vivir bajo el cuidado del ser humano, mientras que éste, a su vez, suele disfrutar de su compañía.
Así, el hombre empezó a alimentar al perro y a permitirle vivir bajo su mismo techo, modificando así las conductas del animal.
Es importante destacar que, aunque por naturaleza el perro es carnívoro, actualmente suele ser alimentado como si fuese omnívoro.
De hecho, muchos perros consumen lo que se conoce como alimento balanceado o pienso, el cual es producido de manera industrial.
Salud
La salud de nuestros fieles compañeros caninos está estrechamente vinculada a su estilo de vida, incluyendo la alimentación, el ejercicio y su educación. Estos aspectos son especialmente importantes durante etapas vulnerables como el crecimiento, la gestación, la lactancia, el trabajo y la vejez. Al igual que los seres humanos, los perros son propensos a diversas enfermedades, trastornos y envenenamientos, algunos de los cuales pueden afectar también a los humanos, mientras que otros son exclusivos de los caninos.
Los perros y los seres humanos han evolucionado juntos durante miles de años, compartiendo la exposición a las mismas condiciones ambientales y hábitos alimenticios modificados. Los humanos han pasado de una dieta basada en la caza y la recolección a una alimentación rica en cereales, y los perros también han experimentado una transición similar de una dieta carnívora a una con alto contenido de cereales. Sin embargo, este cambio alimenticio ha ocurrido rápidamente en comparación con el ritmo evolutivo. La humanidad ha existido durante miles de años, mientras que los perros solo han sido domesticados durante aproximadamente 12 000 años.
Junto con los humanos, los perros domésticos tienen una gran diversidad fenotípica y son propensos a una amplia gama de enfermedades, con alrededor de 400 enfermedades hereditarias comparables a las que afectan a los humanos. Estas incluyen trastornos complejos como cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades autoinmunes y trastornos neurológicos. Entre estos últimos, destacamos especialmente la enfermedad de Alzheimer, ya que los perros comparten muchas similitudes con la forma en que esta enfermedad afecta al deterioro cognitivo humano, incluyendo la acumulación de placas amiloides en el cerebro. Por lo tanto, los perros son considerados como el mejor modelo animal para investigar esta enfermedad.